Un istmocele es una cavidad o bolsa que se forma en la cicatriz uterina dejada después de una cesárea anterior. Esta cavidad se desarrolla debido a la curación inadecuada de la incisión uterina, lo que resulta en un área débil o adelgazada en la cicatriz. El término “istmocele” proviene de la ubicación de esta cavidad, que generalmente se encuentra en el istmo uterino, que es la parte más estrecha del útero.
Médicamente se considera un defecto anecoico a nivel del istmo uterino que afecta al miometrio con una profundidad de como mínimo 2mm.
Causas: Las causas más comunes de istmocele incluyen:
- Cesáreas previas: Esta afección es una complicación de las cesáreas anteriores, ya que la incisión quirúrgica en la pared uterina no cicatriza adecuadamente. No suele suceder siempre pero es una situación que debe diagnosticarse a tiempo debido al incremento de rotura uterina o dehiscencia en siguientes embarazos.
- Técnica quirúrgica: Factores relacionados con la técnica quirúrgica, como la forma en que se cierra la incisión uterina o la sutura utilizada, pueden influir en la formación de un istmocele.
- Infecciones: Infecciones en la herida quirúrgica o en el útero pueden dificultar la cicatrización adecuada y aumentar el riesgo de istmocele.
Síntomas: Los síntomas asociados con un istmocele pueden variar, pero algunos de los más comunes incluyen:
- Sangrado menstrual anormal: Puede haber sangrado menstrual excesivo, dolor durante la menstruación o sangrado irregular.
- Abortos: principalmente por fallos de implantación o defectos en la implantación del embrión en la cicatriz de la cesárea.
- Dificultades para concebir: En casos severos, un istmocele puede dificultar la concepción y aumentar el riesgo de abortos espontáneos. Además, el sangrado irregular disminuye la frecuencia sexual y el uso concomitante de anticonceptivos o pautas hormonales para el control del mismo.
Diagnóstico
El diagnóstico de un istmocele generalmente se realiza a través de una ecografía transvaginal o una histeroscopia, que permite visualizar la cavidad uterina y la cicatriz de la cesárea previa.
Tratamiento
El tratamiento de un istmocele puede variar según la gravedad de la afección y los síntomas. Las opciones pueden incluir:
- Resección quirúrgica: En algunos casos, se puede realizar una cirugía para eliminar la cavidad y reparar la cicatriz uterina. Suele ser vía histeroscópica y se realiza cuando el grosor miometrial es superior a 2.5mm, sin embargo, cuando el miometrio tiene un grosor menor no se recomienda.
- Sutura del defecto / reparación: se recomienda una reparación laparoscópica del defecto en caso de un grosor miometrial inferior a 2.5mm. Es la única técnica que ha demostrado aumentar el grosor miometrial hasta casi 7mm.
- Terapia hormonal: En casos leves, se pueden recetar medicamentos hormonales para controlar el sangrado menstrual anormal.
- Tratamiento para la fertilidad: Si el istmocele está afectando la capacidad de concebir, se pueden considerar tratamientos de fertilidad. Sin embargo, se recomienda valorar la opción de resección histeroscópica o reparación laparoscópica del istmocele previo al tratamiento de reproducción asistida.
En algunos estudios recientes como el publicado en la prestigiosa revista médica Ultrasound Obstetrics Gynecology del 2023 – “Diagnosis and management of isthmocele (Cesarean scar defect): a SWORT analysis” se concluye que:
- La reparación de un istmocele o la corrección del mismo vía histeroscópica / laparoscópica en pacientes afectados de infertilidad y sangrado uterino anormal, ha demostrado ser efectivo en el aumento de la tasa de fertilidad en 7 de cada 9 mujeres en los siguientes 6-12 meses después del procedimiento. Además, ha demostrado mejorar la fertilidad natural, disminuir la tasa de pérdidas gestacionales (abortos) y complicaciones obstétricas.
- En algunos estudios se indica que la tasa de embarazo en casos de resección histeroscópica pasa del 6.6 al casi 100%. Y la tasa de recién nacido vivo en casa pasa del 21,8% al 75% en varios estudios.
- El abordaje histeroscópico se recomienda cuando el grosor miometrial residual es superior a 2.5mm.
- El abordaje laparoscópico se recomienda cuando el grosor miometrial residual es inferior a 2.5mm.
- A pesar de poder realizar una correcta reparación y corrección del isthmocele para conseguir una correcta y evolutiva gestación, sigue existiendo la recomendación de realizar una cesárea electiva alrededor de las 38 semanas debido al incremento del riesgo hipotético de ruptura uterina.
- El diagnóstico del isthmocele suele ser a través de la ecografía transvaginal.
Finalmente, como conclusión propia indicarnos que esta situación se puede diagnosticar en consulta a través de una ecografía ginecológica 2D, o en algunos casos puede ser necesario complementarlo con una resonancia magnética de pelvis. Sin embargo, existen tratamientos personalizados como la isthmoplastia histeroscópica o laparoscópica que pueden ayudar a mejorar la tasa de fertilidad y así ayudaros a conseguir ese embarazo que tanto buscamos y a la vez mejorar los síntomas de snagrado uterino anormal.
ARTÍCULO DE INTERÉS: https://www.elsevier.es/es-revista-progresos-obstetricia-ginecologia-151-articulo-cirugia-histeroscopica-del-istmocele-solucion-S0304501312001549
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