HIPOPRESIVOS, TUS ALIADOS PARA UNA RECUPERACIÓN POSTPARTO EXITOSA
Una buena recuperación postparto pasa por tener en cuenta múltiples aspectos, realizando un trabajo con distintos profesionales del campo de la salud, entre ellos nutricionistas, fisioterapeutas de suelo pélvico, ginecólogos, incluso terapeutas relacionados con la psicología y el deporte, para mencionar algunos. Hay que tener en cuenta que el proceso del embarazo, parto y postparto representa momentos muy especiales en la vida de una mujer, pues hay
muchos cambios a todos los niveles físicos, emocionales y mentales, y hay que cuidar cada uno de ellos según las necesidades que ocasionan a la mujer que los vive.
Y cómo nos pueden ayudar los hipopresivos en todo este proceso? Veamos. Es importante aclarar que en el mercado actualmente existen diversas escuelas en “hipopresivos”, y cada una de ellas tiene distintos conceptos de lo que son. En este post, vamos a seguir los razonamientos de Low Pressure Fitness, que cuentan siempre con las últimas investigaciones científicas del momento.
BUENA RECUPERACIÓN con entrenamiento ANTES y DESPUÉS del parto.
Para una buena recuperación postparto, lo ideal sería empezar con la práctica de hipopresivos antes del embarazo como una de las acciones (aunque no la única) de preparación física para este proceso. El embarazo y el parto representan tal vez la prueba física más dura para muchas mujeres, y para la cual aún no se le presta atención suficiente a su preparación. ¿A quién se le ocurre presentarse a una maratón sin haber entrenado? Con una preparación hipopresiva, se evitan los efectos severos de algunos malestares sufridos durante el embarazo, como el ya muy normalizado dolor lumbar, causado por un cambio postural, incremento del volumen de agua corporal, cambios endocrinos (aumenta la flexibilidad del cuerpo), aumento de peso, relajación de los músculos abdominales, debilidad del glúteo y estilo de vida sedentario. Una vez la mujer ya ha dado a luz, tiene el alta médica y puede empezar a hacer una vida normal, por lo general siente una imperiosa necesidad de empezar a hacer deporte para recuperar su figura. Y esto está muy bien, pero hay que tener en cuenta que su cuerpo acaba de pasar por un proceso de estrés considerable y que está muy delicado, con lo que las actividades de impacto están contraindicadas hasta que esté preparado para su correcta gestión, y eso pasa por tener una faja abdominal competente y un suelo pélvico y diafragma
en buen estado. En realidad, estos músculos, junto con el glúteo, forman el tan conocido core.
El suelo pélvico y la faja abdominal necesitan ser entrenados, cómo cualquier otro músculo, a pesar de que no se vean. Y no les vale cualquier entrenamiento, pues por sus características como músculos que actúan de soporte necesitan estímulos específicos para poder cumplir con su funcionalidad y evitar las disfunciones, ya que conllevan a una pérdida de la calidad de vida de la mujer. Una faja abdominal débil se manifiesta como una barriga que cuelga, y si además existe diástasis (separación del recto abdominal) y no se cierra correctamente sino que se abre hasta derivar a hernia abdominal, puede finalizar con intervención quirúrgica. Un suelo pélvico débil que no de un buen soporte a los órganos internos cómo la vejiga, el útero y/o el recto,
puede conducir a la caída de los mismos, conocido como prolapso, además de que puede cursar con síntomas como la incontinencia urinaria y/o fecal.
De este modo, iniciarse a un programa de entrenamiento con hipopresivos-Low Pressure Fitness será la mejor de nuestras elecciones. No presenta contraindicaciones en general, y su práctica nos garantizará una buena recuperación postparto, sabiendo que estamos realizando terapia para nuestro organismo a través del ejercicio físico. Puro mimo para el cuerpo!
Autora
Regina Carbó Alemany
Entrenadora Personal – Instructora Certificada Low Pressure Fitness
www.reginacarboecofit.com
Bibliografía y web de consulta
- Rial, T. (2015). Dolor lumbar durante el embarazo, ¿qué puedo hacer? [www.gimnasia-hipopresiva.com]
- Pinsach, P; Rial, T (2015). Ejercicios hipopresivos, mucho más que abdomianles. Ed.La esfera de los libros.