La ecografía fetal es una herramienta crucial para el seguimiento del desarrollo prenatal del feto. Esta exploración no solo brinda a los futuros padres una visión temprana de su bebé, sino que también permite a los profesionales de la salud detectar posibles anomalías. Uno de los hallazgos comunes en una ecografía prenatal es la identificación de quistes de plexos coroideos en el cerebro fetal.
A raíz de que varios pacientes y algunos familiares me lo han solicitado, aporto mi granito de arena para daros explicaciones sobre el motivo por el cual pueden aparecer y qué debemos esperar y hacer.
¿Qué son los Quistes de Plexos Coroideos?
Los quistes prenatales del plexo coroideo son quistes benignos que ocurren debido a un pliegue del neuroepitelio en el feto, más comúnmente en los ventrículos laterales. Con un tamaño que va desde unos pocos milímetros hasta 1-2 cm, estos quistes generalmente ocurren en aproximadamente el 2% de todos los embarazos. Se describen como bolsas o burbujas de plexo coroideo llenas de líquido cefalorraquídeo y material celular. Estos quistes suelen ser visibles durante la ecografía en el segundo trimestre. Por lo general, los quistes desaparecen más tarde en el embarazo sin repercusiones; sin embargo, se debe controlar al feto para detectar otras anomalías cariotípicas, especialmente si hay quistes grandes y múltiples.
Estos quistes se pueden detectar durante una ecografía prenatal estándar y generalmente se observan en la parte posterior del cerebro fetal como áreas hipoecogénicas, llenas de líquido (a la visión ecográfica aparecen como saquitos negros) rodeados de un pequeño halo hiperecogénico (blanco).
Detección en Ecografía Fetal
Los quistes de plexos coroideos suelen detectarse en ecografías realizadas entre las semanas 16 y 24 de gestación. Durante este período, el cerebro fetal es más fácil de evaluar y las imágenes de ultrasonido ofrecen una visión detallada de la anatomía del bebé. Los quistes de plexos coroideos se identifican típicamente como estructuras quísticas redondas u ovaladas que pueden variar en tamaño. Debemos saber que el rango de normalidad siempre tiene un más y un menos pero el tamaño máximo que esperamos ver es de unos 10mm. A partir de este valor podemos realizar un seguimiento más estrecho o determinar si realizar pruebas analíticas.
Implicaciones y Seguimiento
En la mayoría de los casos, los quistes de plexos coroideos son hallazgos benignos y a menudo desaparecen por sí solos antes del nacimiento del bebé. Sin embargo, su presencia puede generar preocupación en los padres. Solemos recomendar un seguimiento cuidadoso y, en algunos casos, pruebas genéticas adicionales si se detectan quistes de plexos coroideos que evolucionen a peor. Esto se debe a que, en raras ocasiones, estos quistes pueden estar asociados con trastornos genéticos, como el síndrome de Edwards o el síndrome de Patau.
Conclusión
La detección de quistes de plexos coroideos en una ecografía fetal es un hallazgo relativamente común y, en la mayoría de los casos, no es motivo de alarma. Sin embargo, es fundamental que los futuros padres trabajen en estrecha colaboración con su equipo médico y asesor genético para comprender completamente la situación de su bebé y tomar decisiones informadas sobre las pruebas y el seguimiento necesarios. La atención médica y el asesoramiento adecuados pueden brindar tranquilidad a los padres y asegurar un embarazo saludable y un comienzo seguro en la vida para su nuevo hijo.
Puedes ampliar tu información sobre el sistema ventricular cerebral en el siguiente enlace: https://www.kenhub.com/es/library/anatomia-es/plexo-coroideo