Ahora llega el verano, calor, deporte y sudor al mínimo esfuerzo y es importante evitar sentirse incómoda. Más de una vez se piensa que al sufrir de una infección vaginal es por dejadez o “no” limpieza y es todo al contrario. En muchas ocasiones se produce un cambio a nivel del pH vaginal que hace que se sea más sensible a sufrir cambios a nivel de la “flora bacteriana normal” del entorno vaginal y algunas bacterias y/o enemigos microbiológicos oportunistas aprovechan para hacer su invasión en ese entorno.
Las infecciones vaginales están a la orden del día, es precisamente por este motivo que resulta tan importante el uso de probióticos vaginales que se encarguen de restablecer la normalidad de tu flora vaginal en caso de persistencia de infecciones recurrentes o resistentes a varios tipos de tratamientos.
También se recomienda llevar a cabo una serie de recomendaciones que te ayudarán a reducir las probabilidades de sufrir infecciones vaginales:
- Utilizar siempre ropa holgada.
- Utilizar prendas íntimas de algodón.
- Evitar realizar lavados vaginales.
- Mantener una buena higiene genital.
- Hacer uso de soluciones de higiene íntima de PH ácido.
- Evitar automedicarse y consultar al ginecólogo ante cualquier síntoma.
Lógicamente, aun llevando estas recomendaciones, las infecciones vaginales se pueden producir, pero sí que es cierto que las probabilidades de sufrirlas pueden verse reducidas.
Ingerir un probiótico vaginal de manera regular que mantenga el ecosistema vaginal es una apuesta segura para conseguir eliminar la probabilidad de sufrir cualquier clase de infección vaginal en casos de repetición de procesos infecciosos o molestias vaginales. Igualmente, se recomienda consultar ante posibles molestias, picor o mal olor del flujo vaginal.
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